Título original: Agnus dei.
Directora: Anne Fontaine.
Género: Drama.
Año: 2016
Agnus dei* es un filme de la directora francesa Anne
Fontaine, donde se relata la vida de Mathilde Beaulie (Lou de Laâge), una
médica voluntaria de la cruz roja francesa, en un campamento médico situado en
la conflictiva Polonia de 1945, el cenit del holocausto nacionalista alemán;
que, después de haber ayudado a una monja a parir urgentemente en un convento
retirado del pueblo, decide continuar su labor como partera al conocer la
historia detrás de los múltiples embarazos en progreso en aquel claustro sacro.
A pesar de estar ambientada en la segunda guerra mundial, en
la trama un papel secundario, ya que aquí lo realmente interesante es el
cuestionamiento inherente en el ser humano, el escepticismo natural que le
caracteriza como superior al resto de animales. Y siendo así, la protagonista
no sería la médica, puesto que ella es atea; sino las monjas del convento, quienes sufrieron la desgracia de ser
ultrajadas por miembros del ejército ruso en su propio en hogar, no solo una
vez, sino tres veces, dejando como consecuencia hijos sin padres y algunos sin
madre
La gran mayoría de mujeres en el convento son jóvenes y no
todas llegaron a ese lugar por motivo de un llamado divino, por lo cual la
devoción hacia un ser supremo no es absoluta y muy en el fondo existe la
irreverencia propia del homo sapiens sapiens. Quien toma protagonismo de esta
duda es la herman María (Agata Buzek), que al principio parece ser una sumisa
obediente de la madre del convento (Agata Kouleza), pero pronto demostrará lo
difícil que es el camino de la fe y expresará sus cavilaciones más profunda
sobre dios a la Mathilde.
"Al principio, tener fe es como caminar de la mano de
tu padre, te sientes segura... Pero pronto llega el momento -y creo que siempre
llega- donde te se suelta la mano. Por más que grites su nombre no te
responde"
"Tener fe es tener veinticuatro horas de duda y un
minuto de esperanza".
Es un largometraje cuya narración no es complicada. Aunque
cae en la típica descripción sobre la segunda guerra mundial y estima un bando
mientras hecha agua sucia a otro, resulta interesante observar una de las
tantas consecuencias negativas de la guerra, algo que al parecer desde el año
pasado se ha puesto muy de moda.
Con respecto a al mensaje esperanzador, dejaré la siguiente
frase y un poema:
"La esperanza hace más desgraciado al hombre que ya
nace miserable".
Cuando más pregunté,
nadie respondió;
Cuando más llamé,
nadie contestó;
Cuando más necesité respuestas,
más preguntas encontré.
Y fue ahí,
en esa inmensa soledad,
donde me di cuenta que estoy solo,
completamente solo.